Resumen:
La orientación de este trabajo en gran medida, se dirige a preguntar por el hombre; pero no como una cosa, sino como una persona. Ya desde ese horizonte se pudo vislumbrar que la respuesta tendría que abordar la noción ontológico-existencial, es decir, sobre el ser del hombre individual y concreto y la manera en cómo se hace persona; con igual importancia, surge a su vez la pregunta sobre su finalidad, su para qué, como una propuesta moral y con ello el problema trascendental, el problema sobre la inmortalidad del alma que recogen las dos anteriores preguntas en una relación estrecha e íntima y que tiene una sola intención: la unificación de la consciencia.