Resumen:
Desde que nace, el ser humano aprende del núcleo familiar, no sólo conductas, sino valores e ideas sobre cultura y religión. Estas estructuras son inculcadas de generación en generación a modo de herencia, insertando ideas y comportamientos que se han arraigado y han prevalecido a través del tiempo. La publicidad, juega un papel muy importante en la permanencia de estos comportamientos, pues es la encargada de bombardear al ser humano a través de miles de estímulos visuales, captados en lo largo de su día a día. A través de diversos estudios se ha demostrado que la publicidad, no sólo es la responsable de vender un producto o un servicio, sino también la responsable de transmitir, de forma indirecta, los valores, aspiraciones e ideologías vigentes en la sociedad, así como aspectos determinantes de cada género. Un aspecto importante dentro de la publicidad es la vestimenta. Dentro de la publicidad, aparte de ser un objeto de consumo, se encuentran cuerpos vestidos no sólo con prendas, sino con las convenciones sociales del momento, cuya finalidad es transmitir un ideal humano, mostrar lo “que se debe ser” o “lo que se debe tener” para ser considerada una persona exitosa, sana, eficiente, bella. De esta forma, la vestimenta es considerada dentro de esta investigación como un sistema simbólico y cultural. Como se explica a lo largo de toda esta investigación, la vestimenta femenina es la que sufre más modificaciones que la del varón, por lo cual se considera que es la que posee más significados.